Parece que los mensajes del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, contra las personas que hasta el pasado miércoles vivían en el instituto abandonado B-9 y cualquier posibilidad de ofrecerles un techo donde poder refugiarse han calado y han tenido consecuencias. Tras cuatro noches viéndose obligados a dormir a la intemperie bajo un puente en la autopista en la misma ciudad a pesar de la alerta por lluvias que estos últimos días ha afectado al municipio, el domingo una quincena de los desalojados iban por fin a poder descansar resguardados en un espacio habilitado para su acogida en la parroquia de la Mare de Déu de Montserrat. Sin embargo, un grupo de vecinos impidió su traslado, imposibilitando que recibieran cobijo en dicho lugar. La concentración, que llegó a contar en algún momento con alrededor de medio centenar de vecinos, comenzó cerca de las seis de la tarde del domingo, cuando Cruz Roja ya se encontraba movilizando material para que 15 de los desalojados del B-9 pudieran ser acogidos esa misma noche, hasta finalmente lograr impedir el transporte de los objetos y provocando que se cancelara el traslado de la quincena de personas, que tuvieron que ser realojados en otros espacios. Los protestantes se quejaban de la decisión acordada por las entidades sociales Cruz Roja, Cáritas Diocesana de Barcelona, Sant Joan de Déu Servicios Sociales y Fundació Llegat Roca i Pi de resguardar durante un mes a algunos de los ahora ya antiguos residentes del B-9 en situación de mayor vulnerabilidad. Durante la protesta se escucharon consignas como "no los queremos" o "no entrarán", además de críticas contra la acogida, acusándola de provocar inseguridad y delincuencia, en línea con los mensajes que se han ido lanzando desde el Ayuntamiento de Badalona desde hace meses, criminalizando a los ocupantes. Ante la tensión generada por la concentración, dos patrullas de los Mossos d'Esquadra y una de la Guardia Urbana de la ciudad acudieron para asegurar el orden y evitar que la situación llegara a mayores. Esta tensión no era nueva debido a que por la mañana, antes de siquiera haberse anunciado el acuerdo para dar cobijo a 15 de los desalojados del B-9, unas 20 personas se presentaron en la parroquia de la Mare de Déu de Montserrat para manifestar su oposición a dicha decisión. Albiol acude a la concentración para intentar calmar sin éxito a los protestantes tras asegurar que no pensaba ofrecer un espacio a los desalojados Horas después del inicio de la concentración, hacia las nueve de la noche, Albiol llegó al lugar para intentar calmar a los protestantes, que habían adoptado la misma postura promovida por el alcalde del PP, para que permitieran que al menos la pasada noche la quincena de desalojados pudiera dormir en la parroquia, asegurando que él tampoco quería que los antiguos residentes del B-9 se quedaran ahí por más tiempo y pidiéndoles que se fueran para que el Ayuntamiento pudiera tener "margen de negociación" con la Generalitat de Cataluña para expulsarlos del municipio. Aunque...