El día que Eduardo Casanova reflexionó sobre el VIH, ocultando que lo tenía: «¿Cómo vamos a hablar solo de hombres si hay más mujeres y están invisibilizadas?»

El actor y director de cine Eduardo Casanova (34 años) anunció el pasado jueves 18 de diciembre a través de su cuenta de Instagram que sufría VIH. Fue a través de un mensaje acompañado de un vídeo adelanto de un documental sobre su vida que dirige el periodista Jordi Évole . «Hoy rompo este silencio tan desagradable y doloroso después de muchísimos años. Un silencio que guardamos y sufrimos muchísimas de las personas con VIH. Lo hago cuando yo quiero, cuando yo puedo, lo hago por mí, pero deseo que esto pueda ayudar a más gente», afirmó Casanova en la publicación. En su post, el actor y director ha destacado que ha tomado esta decisión porque así lo ha querido. Su principal deseo, ha asegurado, es que «esto pueda ayudar a más gente». «Lo hago a mi manera, a través del cine, que es mi forma de comunicarme. Pero sobre todo lo hago CON DIGNIDAD ». A pesar de que ha sido ahora cuando el actor ha dado a conocer su enfermedad, no es la primera vez que aborda este tema tan problemático en la sociedad. En su visita al programa de TVE 'Al cielo con ellas', Casanova aseguró que « hay más misoginia que homofobia respecto a este tema. Hay homofobia, desde luego, porque esta pandemia se inició porque el mayor número de personas que adquirieron el VIH eran hombres porque se tenía que esconder y viajar a países más deprimidos, pero la misoginia y el patriarcado que es lo que atraviesa a todo el mundo homosexual, hombre, mujer, invisibilizó a las mujeres que también estaban adquiriendo el virus, el VIH», dijo entonces. «Los datos de personas con VIH o Sida en el mundo son iguales o incluso un poco más altos en mujeres que en hombres. ¿Cómo vamos a hablar solo de hombres si hay más mujeres y están invisibilizadas ?», se preguntó. «Me encantaría que personajes públicos mujeres pudieran salir del armario del VIH, pero entiendo que lo tienen muy complicado porque se enfrentan inevitablemente a un rechazo y a un ejercicio que tendrían que hacer increíble por forma y explicar sin tener que ser activistas [...] Hay que respetar los tiempos y los miedos de las personas. Es un momento muy difícil para romper el silencio en este tema y muchos otros», zanjó con rotundidad.