La auditoría externa valida los protocolos de seguridad del laboratorio de la Generalitat que trabaja con peste porcina

El informe de los expertos a los que la Generalitat encargó la auditoría sobre la seguridad del laboratorio sospechoso de ser el origen del brote de peste porcina africana (PPA) determina que las instalaciones, protocolos y funcionamiento interno son correctos. «Las intalaciones son adecuadas para el nivel 3 de contención biológica y, por tanto, aptos para el trabajo seguro con el virus de la peste porcina africana (PPA)», ha explicado este mediodía el consejero de Agricultura catalán, Òscar Ordeig, sobre el informe, elaborado por cuatro expertos independientes en bioseguridad liderado por Laura Pérez, directora del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), con sede en Madrid. La auditoría complementa el informe que se conoció el pasado viernes, en este caso llevado a cabo por los veterinarios mandados sobre el terreno por la Comisión Europea, y que también precisaron que no hay nada ahora mismo que permita concluir que el foco del brote de PPA de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) sea una fuga de un laboratorio. En el informe conocido se ha analizado, sin encontrar aspectos que puedan explicar una posible fuga, bioseguridad, gestión interna, formación de personal, control de accesos, gestión de residuos y protocolos de envío de muestras, así como «el cumplimiento de la normativa europea e internacional». Ordeig, no obstante, ha recordado que la verdadera «prueba del nueve» que descartará o confirmará esta hipótesis es la secuenciación genética de todas las muestras de PPA con las que se trabaja en el laboratorio IRTA-CReSA y su comparación con la cepa barcelonesa . Por encargo de la Generalitat, estos análisis los lleva a cabo tanto el Institut de Recerca Biomédica como el laboratorio de referencia del Ministerio de Agricultura en Algete (Madrid). La cepa de Cerdanyola no coincide con ninguno de los virus circulantes de PPA en Europa -grupos genéticos del 2 al 28- y sí en cambio es «muy similar» al del grupo 1, el que circuló en Georgia en 2007 y que se usa como referencia y base para los análisis de laboratorio, lo que «no excluye», por tanto, que la cepa de Cerdanyola del Vallès «pueda estar en una instalación de confinamiento biológico », tal y como indicó el Ministerio de Agricultura tras los primeros análisis. Por otra parte, Ordeig ha valorado de manera positiva que todos los jabalíes hallados muertos positivos de PPA, hasta ahora 27, están dentro del radio de infección de seis kilómetros. En este sentido, se significativo que se esté produciendo una ralentización en el número de positivos notificados, solamente uno en los últimos 11 días sobre un total de 240 analizados. Del total de animales analizados desde la declaración del brote, 423, 6% han dado positivo. «Vamos bien», ha señalado Ordeig. Por otra parte, desde la Generalitat se ha explicado que el Govern ha creado el «plan de bioseguridad 360», que tiene el objetivo de « aumentar la vigilancia y la bioseguridad » de las explotaciones porcinas y toda la cadena de valor del sector. «Hemos trabajado para hacer un refuerzo de la bioseguridad a nuestras granjas», ha dicho el consejero, que ha explicado que el plan cuenta con doce medidas. Entre estas, hacer un análisis de riesgo de las explotaciones , trabajar con los transportistas para reforzar la desinfección y las garantías en el transporte, o la creación de una comisión técnica con el sector para trabajar conjuntamente las medidas y hacer seguimiento. También se creará un espacio porque todas las administraciones acuerden las actuaciones, se revisarán las encuestas de bioseguridad anuales, se revisarán los autoconsumos o se estudiarán buenas prácticas que se utilizan en otros países.