Baba Miller, el ala-pivot español que lidera a Cicinnati en la NCAA

Cuando se habla de jóvenes talentos españoles que buscan hacerse un hueco en el baloncesto estadounidense, el nombre de Baba Miller vuelve a aparecer con fuerza. El interior mallorquín, de 2,11 metros, atraviesa uno de los momentos más sólidos de su carrera universitaria y empieza a justificar las expectativas que durante años lo señalaron como una de las grandes promesas del baloncesto español. Tras un camino marcado por cambios de universidad y procesos de adaptación complejos, Miller parece haber encontrado en Cincinnati Bearcats el contexto adecuado para mostrar su verdadero potencial dentro de la NCAA. Un perfil físico que marca diferencias Desde su llegada a Cincinnati, Baba Miller ha encajado como una pieza clave en el sistema del equipo. Su combinación de envergadura, movilidad y lectura de juego le permite impactar tanto en ataque como en defensa, algo muy valorado en el baloncesto universitario de alto nivel. En la temporada 2025, el español promedia cifras cercanas a los 14 puntos y 11 rebotes por partido, con porcentajes elevados en tiros de campo. Más allá de los números, su presencia cerca del aro condiciona a los rivales y ofrece una seguridad constante en el rebote defensivo. Una actuación que dispara las miradas El punto de inflexión llegó con una actuación que no pasó desapercibida. Ante Alabama State, Baba firmó un partido descomunal con 26 puntos y 14 rebotes, una exhibición que reforzó su estatus dentro del equipo y lo colocó en el radar de muchos analistas del baloncesto universitario. Ese tipo de noches explican por qué su nombre empieza a circular con mayor insistencia en los entornos de scouting. No se trata solo de producir, sino de dominar partidos cuando el equipo lo necesita. De momento promedia 13,3 puntos por partido (1º de su equipo), 10,6 rebotes (1º), 2,3 asistencias (3º), 1,1 robos (3º) y 1,6 tapones (2º) en 29,3 minutos. De promesa a realidad en construcción La trayectoria de Miller no ha sido lineal. Tras formarse en la cantera del Real Madrid, su salto a Estados Unidos estuvo acompañado de expectativas muy altas y de un proceso de maduración exigente. Su paso por Florida State y posteriormente por Florida Atlantic dejó destellos, pero también irregularidad. Ahora, en Cincinnati, su rol es más definido y su impacto más constante. El sueldo cero del baloncesto universitario no impide que su rendimiento empiece a traducirse en valor de mercado futuro, especialmente en una NCAA cada vez más observada por franquicias NBA. Pese a su evidente crecimiento, el margen de mejora sigue siendo amplio. El tiro exterior continúa siendo uno de los aspectos a pulir. En este momento, el tiro de tres es una característica indispensable para cualquier jugador de la liga, incluso para los jugadores más altos. Muestra de ello es Andre Drummond, que este año está en un 41% de efectividad desde la línea de tres, tirando al menos dos por encuentro. Para ver la comparación, el porcentaje de la carrera del pivot de Filadelfia es del 18%. Para Baba, esto tiene...