La DGT multará con 80 euros si no llevas la nueva luz V16: así puedes evitar las estafas

La entrada del nuevo año trae consigo un cambio normativo importante para los conductores. Desde el 1 de enero, es obligatorio llevar en el vehículo la nueva baliza de emergencia V16, un dispositivo luminoso que sustituye a los tradicionales triángulos. La experta en consumo, Susana Arizcum, ha alertado sobre el aumento de estafas con balizas que no están homologadas y ha explicado las claves para no caer en el engaño y cumplir con la nueva normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT). Ante la proliferación de timos, Arizcum insiste en que el primer paso es la verificación. “Lo que tenemos que hacer es, vamos a comprar una baliza en este momento, miremos si está homologada o no”. Para ello, recomienda consultar la página web de la DGT, donde se encuentra un listado de las marcas y modelos autorizados. El comprador debe comprobar que el número de homologación que aparece en la caja del producto coincide con el oficial. “¿Coincide? Adelante y me la llevo, y a la guantera. No me coincide, no lo veo claro, pues no compre esa”, aconseja la experta. Otro de los indicadores de un posible fraude es el precio. Susana Arizcum advierte que una baliza V16 homologada tiene un coste medio de unos 40 euros, por lo que se debe desconfiar de las ofertas excesivamente baratas. “La picaresca que hemos visto son normalmente balizas a un precio más barato, 15 o 20 euros. Es un gancho para que tú pagues y te quedes sin ella”, subraya. En caso de ser víctima de un engaño, se debe presentar una denuncia, aunque esto no exime al ciudadano de tener que comprar un nuevo dispositivo homologado. El objetivo principal de esta medida es aumentar la seguridad y reducir los atropellos mortales que se producían al colocar los triángulos de emergencia. Según Arizcum, se han registrado “muchos accidentes derivado de ello”. Con la baliza V16, el conductor no necesita bajar del coche para señalizar una avería o un accidente. “Lo que buscan es que no salgamos del vehículo, que podamos abrir la ventana, lo subamos para arriba, lo pongamos ahí en el capó”, detalla. Solo se debe abandonar el vehículo si existe un riesgo inminente, como humo o fuego, y siempre por el lado más seguro. Una vez activada, la baliza homologada se conecta directamente con el centro de gestión de tráfico de la DGT para alertar de la posición del vehículo inmovilizado. Sin embargo, Arizcum recuerda que este sistema no sustituye la llamada a los servicios de emergencia. “Si tú has tenido un accidente gordo y tienes, yo qué sé, algunas heridas, etcétera, eso no te vale, o sea, quiere decir, van a venir de tráfico, pero tú tienes que llamar al 112 para que la ambulancia aparezca”. Existen dos tipos de balizas: las que se cargan con batería y las que funcionan con pilas. En el primer caso, es fundamental cargarlas al menos una vez al año. Para las de pilas, Arizcum recomienda no quitar el precinto de seguridad hasta el momento de usarla para garantizar que conservan toda su carga. En ambos casos, sugiere una revisión anual. No cumplir con la normativa puede acarrear una multa de 80 euros, la misma sanción que se aplica por llevar un dispositivo no homologado. Además, la experta confirma que estas balizas tienen validez fuera de España. Aprovechando la campaña navideña, Susana Arizcum también ha compartido las conclusiones de un estudio sobre juguetes. Tras analizar 150 productos en ocho comercios, se han detectado diferencias de precio de hasta el 50% en artículos de construcción. Por ello, recomienda a los Reyes Magos, Olentzero y Papá Noel “comparar mucho”. La seguridad es otro factor clave: es imprescindible que los juguetes lleven la marca CE de la Comunidad Europea. Finalmente, la experta se ha hecho eco de la opinión de los educadores, quienes advierten que “la sobreabundancia de juguetes no es bueno para los niños”. Según Arizcum, un exceso de regalos puede llevar a que el niño “no lo va a valorar” y a una mala educación. Apuesta por “menos juguetes seguros” que fomenten el aprendizaje y la diversión, recordando que el juego es una herramienta para ampliar conocimientos y capacidades.