La película animada K-Pop Demon Hunters, producida por Netflix, se ha convertido en un fenómeno cultural entre las audiencias juveniles al fusionar el universo del K-pop con elementos de fantasía y acción. La historia sigue a un grupo de ídolos femeninos que, además de brillar sobre los escenarios, enfrentan amenazas sobrenaturales para proteger a sus seguidores y mantener el equilibrio entre mundos. Su propuesta visual, su narrativa dinámica y la presencia de referentes del pop asiático han impulsado su popularidad en plataformas digitales y redes sociales.