El proyecto A Fusquenlla, el centro de transformación alimentaria ubicado en Moeche, ha cerrado 2025 con un balance muy positivo. Cerca de 40 personas han utilizado de manera regular las instalaciones, produciendo casi 8.000 envases de conservas, zumo de manzana y mermeladas. Tras una reciente sesión formativa sobre seguridad alimentaria, el grupo de usuarios ha comenzado a diseñar los planes para 2026, que incluyen la creación de una asociación propia. La última sesión formativa del año, impartida por la empresa especializada ALSERCO, se centró en actualizar el sistema de autocontrol y los protocolos de Análisis de Puntos de Control Críticos (APPCC). Esta adaptación responde a la incorporación de nueva maquinaria y busca garantizar en todo momento los máximos estándares de calidad y seguridad. Durante la jornada se han repasado conceptos clave como la higiene y las buenas prácticas, la trazabilidad y el control de plagas. La correcta aplicación de estos protocolos es fundamental en un centro que, como A Fusquenlla, combina una elevada rotación de personas usuarias con el uso compartido de la maquinaria. El balance de 2025 refleja el éxito del obrador: se han producido 3.600 envases de zumo de manzana y otros 4.400 de mermeladas, conservas y otras preparaciones de huerta y fruta. Estos productos se destinan tanto al autoconsumo como al comercio de proximidad. En el encuentro también se han abordado los retos de futuro, entre los que destaca la voluntad de avanzar hacia una mayor autogestión del servicio. Este modelo cuenta con el respaldo de los siete ayuntamientos que integran la iniciativa y que apoyan la creación de una asociación con estructura propia. Para dar respuesta a la creciente demanda, A Fusquenlla ha planificado un nuevo curso para finales de enero con el que formará a 20 nuevas personas como usuarias principales. Actualmente, existe una lista de espera de cerca de 80 personas interesadas en obtener la formación básica, que es imprescindible para acceder al obrador. El programa, de unas 39 horas, combinará formación técnica impartida por empresas especializadas en esterilización o prevención de riesgos laborales, con sesiones prácticas sobre el manejo de la maquinaria y los protocolos sanitarios del centro. Además, se ofrecerá formación para la figura de la “persona acompañante”, que ofrece apoyo en tareas auxiliares. Todas estas acciones cuentan con el apoyo de la Deputación da Coruña, ya que A Fusquenlla forma parte de la red Coworking PEL. Los ayuntamientos promotores ya han solicitado a la entidad provincial una nueva aportación para 2026 destinada a formación, asesoramiento y mantenimiento de las instalaciones.