Cristina Clemente, notaria: "Si te ha tocado la lotería de Navidad y estás casado en gananciales ojo porque no todo depende de quién compró el décimo"

La notaria Cristina Clemente, conocida en redes sociales como @notariabuendia, ha aclarado una de las grandes dudas que surgen con el Sorteo Extraordinario de Navidad: qué ocurre si el décimo premiado lo ha comprado una persona casada en régimen de gananciales. Según explica la experta, por mucho que una persona haya ido "solito a comprar el décimo", las ganancias pertenecen a la sociedad de gananciales. Esta cuestión queda recogida en el Código Civil, que en su artículo 1351 establece que las ganancias obtenidas por cualquiera de los cónyuges en el juego son gananciales. Además, el artículo 1361 presume que todos los bienes del matrimonio lo son mientras no se demuestre lo contrario. Clemente lo resume así: "Si te ha tocado la lotería de Navidad y estás casado en gananciales ojo porque no todo depende de quién compró el décimo". La situación cambia por completo en los casos de separación de bienes, donde el premio pertenece a quien lo adquirió. Sin embargo, existe un matiz importante para los matrimonios en gananciales: si existe una separación de hecho de larga duración y "no un mero cese en la convivencia", el premio de Navidad será privativo. Esto se debe a que la sociedad de gananciales se considera disuelta, tal y como ha reconocido el Tribunal Supremo en varias sentencias y la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública. Más allá del estado civil, compartir décimos es una práctica habitual que puede generar conflictos. Según la agencia EFE, que ha consultado a expertos como el doctor en Derecho Civil Vicent Josep Sorrenti, enviar una simple fotografía del décimo por WhatsApp no es suficiente para acreditar que es compartido. Este es uno de los errores más comunes debido al "exceso de confianza o una cierta vergüenza a hacerlo". Para que la prueba sea sólida, el profesor Sorrenti subraya que debe constar de forma expresa "el número del décimo, la serie, fracción y fecha del sorteo; la identidad de todas las personas copropietarias, el porcentaje o cantidad que juega cada una y quién es el depositario". No importa el soporte —email, WhatsApp o papel—, lo crucial es "dejar rastro verificable del acuerdo". Un simple 'ok' o un emoji son pruebas débiles si no se acompañan de indicios más sólidos. El uso de Bizum también es una buena herramienta si se utiliza correctamente, indicando en el concepto el número del décimo y el porcentaje jugado. En caso de que se borren los chats, no todo está perdido, ya que los pagos o los testimonios de terceros también tienen valor probatorio. Si alguien borra la conversación, podría considerarse como un indicio de "mala fe" de quien intenta apropiarse del premio. Si el décimo resulta premiado, la OCU advierte que cada ganador debe identificarse en el banco con su porcentaje de participación. Hay que evitar que una sola persona lo cobre todo para repartirlo después, ya que Hacienda podría considerarlo una donación y aplicar impuestos adicionales. La retención fiscal es del 20 % sobre la parte del premio que exceda los 40.000 euros por décimo, no por persona, y el premio no tributa en el IRPF. En caso de extravío o robo del décimo, es fundamental denunciarlo inmediatamente ante la Policía Nacional o la Guardia Civil y comunicarlo a Loterías y Apuestas del Estado. Haber fotocopiado o fotografiado el décimo por ambas caras puede ser decisivo para bloquear el pago e iniciar el proceso judicial correspondiente si resulta premiado.