"No estamos ante un colapso del ascensor social, pero funciona de manera selectiva", porque "las clases altas logran mantener o reforzar sus ventajas, mientras que las clases trabajadoras enfrentan barreras persistentes". El estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) es bastante elocuente. Se puede ir un poquito más allá y decir que el elevador va a gran velocidad para los ricos mientras que para los pobres en la mayor parte de los casos o no arranca o, si lo hace, es para bajarlos de piso.