La jornada del lunes 22 de diciembre ha transformado la rutina de la firma de moda gallega Bimba y Lola, cuya sede central se encuentra en Vigo. El segundo premio del Sorteo Extraordinario de Navidad, que recayó en el número 70.048, ha regado de millones a la plantilla después de que la empresa ofreciera este número a sus empleados a través de participaciones. La compañía propuso el número ganador a sus trabajadores de oficinas y tiendas de toda España, permitiéndoles adquirir participaciones de 5 euros. Según los cálculos realizados, cada una de estas papeletas está premiada con aproximadamente 31.250 euros. Dado que la mayoría de los empleados optaron por participar, la suerte se ha distribuido entre una plantilla que suma cerca de 1.000 trabajadores en tiendas y unos 450 en oficinas. Euforia en las sedes y tiendas de la compañía textil de toda España El epicentro de la celebración se situó en la sede central de la Avenida de Madrid en Vigo, donde la noticia fue recibida poco después de las 09:30 horas con un murmullo que pronto se convirtió en una gran fiesta con champán, gritos y abrazos. Las empleadas relataron cómo, al principio, pensaron que se trataba de una broma y corrieron a revisar sus correos electrónicos para confirmar que poseían el comprobante de compra. La alegría también se trasladó a los puntos de venta. En la tienda de la calle Urzáiz, en pleno centro de Vigo, las trabajadoras celebraron el momento entre selfies y mensajes de WhatsApp, asimilando la noticia mientras continuaban con la intensa actividad comercial propia de las fechas navideñas. Verónica, que es encargada, nos relató en COPE lo inesperado del premio y la ilusión de todas los trabajadores -casi todas trabajadoras- de este establecimiento ubicado en pleno centro de la ciudad olívica. Un respiro económico para la plantilla Para muchos de los afortunados, este premio representa un alivio financiero importante. Los trabajadores han manifestado que el dinero servirá para "tapar agujeros", pagar hipotecas, afrontar gastos familiares o incluso permitirse lujos como cambiar de coche o realizar viajes "enormes". Verónica y el resto de trabajadoras de Bimba y Lola en Vigo nos reconocen que se enteraron mediante los mensajes que corrían como la pólvora por los grupos de Whatsapp. Muchas ni se lo creían y otras muchas empleadas ya tenían en mente qué hacer con los algo más de 30.000 euros que toca a cada empleado que compró la participación de 5 euros que ofrecía la compañía.