La Administración de Lotería número 11 de Palencia, conocida como 'La Gárgola de la Suerte' y gestionada por Cristian Carrasco junto a su esposa Isabel Dos Santos, repartió hoy seis décimos del tercer premio del Sorteo Extraordinario de Lotería Navidad, agraciado con el número 90693 y dotado con 50.000 euros por décimo. Los seis boletos, vendidos íntegramente por ventanilla y en formato físico -no a través de máquina-, dejaron un total de 300.000 euros en la capital. Carrasco manifestó su enorme alegría y destacó que los décimos se adquirieron principalmente por clientes habituales. "Es muy normal que sea alguien de aquí de Palencia, así que súper contentos". El gerente explicó que el número no era fijo ni habitual en la administración, sino que llegó "suelto" este año y se colocó en el mostrador, donde se vendieron los seis décimos premiados. "Muy contentos, ya que no hemos podido ser ni el primero ni el segundo, pues por lo menos uno de los tres se ha quedado aquí", añadió. Este es el primer premio importante de Navidad que reparte la administración en sus siete campañas participando en el sorteo. "Habíamos dado absolutamente todos los sorteos, menos Navidad nos faltaba. Ya tocaba", afirmó Carrasco, quien recordó que "este año por fin hemos podido traer a Palencia el premio". El Gran Café Peña Aguilón, ubicado en la Plaza de España número 41 de Aguilar de Campoo, repartió hoy suerte en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad de este año al vender dos décimos del número 77715, premiado como uno de los ocho quintos premios, dotado con 6.000 euros por décimo vendidos a través de máquina. El propietario del establecimiento, José David de la Hera, se mostró "feliz" al conocer la noticia, aunque reconoció que a él personalmente no le ha tocado. “Estoy muy ilusionado, la verdad. La gente siempre se acerca y se acuerda de estas cosas”, aunque “me hubiese gustador repartir algo más”. Hasta el momento, ningún agraciado ha pasado a cobrar el premio ni a celebrarlo en el bar. "Todavía no han ido por allí", comentó De la Hera, quien añadió con humor que sospechaba "de alguien, pero serán cosas mías", concluyó entre risas.