Cuando la vida se fragmenta, el movimiento recompone

Para muchos, lo cotidiano se fractura sin previo aviso. Actividades que antes parecían simples (levantarse con energía, caminar sin cansancio, organizar una tarde cualquiera) pasan a requerir un esfuerzo extra. Esa fragmentación no es solo física; también impacta en la identidad, en la confianza y en la manera de situarse en el mundo.