A partir de 2026, las compañías que elaboran sus estados financieros conforme a las Normas de Información Financiera (NIF) deberán incorporar información de sostenibilidad con el mismo nivel de formalidad y consistencia que los datos financieros.Con esto, México se prepara para un cambio relevante en la forma en que las empresas informan sobre su desempeño ambiental, social y de gobernanza.¿Qué evalúan estas normas?Las nuevas Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) establecen un marco obligatorio para la divulgación de indicadores clave en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG), lo que marca el fin de los reportes voluntarios o elaborados bajo criterios poco comparables entre empresas. Gracias a esta medida, México avanza hacia un esquema homogéneo de reporte que busca mejorar la calidad, claridad y comparabilidad de la información corporativa, alineándose con prácticas internacionales utilizadas por inversionistas, instituciones financieras y mercados globales.Las NIS toman como referencia los estándares IFRS S1 e IFRS S2.El primero define cómo deben presentarse los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad, que podrían afectar el desempeño financiero de una empresa.Mientras que el segundo se centra en la divulgación de información vinculada al cambio climático, como emisiones, metas de reducción y gestión de riesgos climáticos. El nuevo marco incluye 30 indicadores básicos de sostenibilidad que deberán reportarse de manera obligatoria.La información comenzará a presentarse en 2026, con datos correspondientes al ejercicio fiscal 2025. Aunque una parte importante de las grandes empresas en México ya publica informes de sostenibilidad, estos reportes suelen presentar diferencias significativas en alcance y profundidad.En muchos casos, la información sobre emisiones o impactos ambientales es parcial o incompleta, lo que dificulta su comparación y evaluación. Con la entrada en vigor de las NIS, los reportes dejarán de ser documentos principalmente declarativos y pasarán a formar parte de los procesos formales de gestión, control de riesgos y cumplimiento normativo de las empresas. “México está transitando de la sostenibilidad como discurso, a la sostenibilidad como práctica empresarial. Contar con un lenguaje común permitirá a las empresas compararse entre sí y competir en mercados cada vez más exigentes”, señaló Federico Gómez, cofundador de la consultora Kolibri. ​La cadena de valor, el principal reto Uno de los mayores impactos de las NIS se dará más allá de las grandes empresas, en sus cadenas de suministro.Según la consultora, una parte significativa de los impactos ambientales y sociales de una compañía, se origina tanto en proveedores como socios comerciales, por lo que la trazabilidad y la disponibilidad de información confiable se vuelven esenciales. Las empresas deberán solicitar datos verificables a sus proveedores para cumplir con sus propios reportes, lo que elevará los estándares de operación y redefinirá los criterios de selección dentro de los sectores productivos. “El nearshoring ya no se define sólo por costos o ubicación. Hoy también depende de la capacidad de demostrar, con información verificable, que una empresa opera de forma responsable”, afirmó Prem Zalzman, cofundador de Kolibri. Energía y agua, factores que condicionan el crecimiento La implementación de estas normas ocurre en un contexto de retos estructurales para la economía mexicana, pues tanto el acceso a energía limpia como la disponibilidad de agua, se han convertido en factores determinantes para el crecimiento industrial y la atracción de nuevas inversiones. Además, la dependencia de fuentes fósiles en la generación eléctrica limita el avance hacia cadenas productivas con menores emisiones, mientras que el estrés hídrico representa un riesgo creciente para diversas regiones del país, particularmente aquellas con alta concentración industrial. Estos factores obligan a las empresas a integrar la gestión energética y del agua dentro de sus estrategias de crecimiento, así como a transparentar los riesgos asociados a estos recursos en sus reportes de sostenibilidad. Un nuevo entorno para la inversión Especialistas consideran que la adopción de un marco obligatorio y comparable de información en sostenibilidad puede fortalecer la posición de México como destino de inversión, al reducir la incertidumbre regulatoria y mejorar la calidad de la información disponible para la toma de decisiones. Kolibri señaló que la combinación de reglas claras, datos comparables y mayor trazabilidad en las cadenas productivas puede traducirse en un entorno más confiable para inversiones de largo plazo. “Cuando un país ofrece información consistente y reglas claras, se vuelve más atractivo para el capital que busca estabilidad, así como visión de largo plazo. Las NIS van en esa dirección”, concluyó Federico Gómez.AG