Desde Puebla, Senza Limiti integra cadena transnacional de exportación de flores a EU

La empresa mexicana importadora de floresSenza Limiti desarrolló un modelo de integración que combina la importación de bulbos genéticos (órganos subterráneos de plantas) desde los Países Bajos, su producción en campos de Puebla y su distribución en supermercados de Estados Unidos.En entrevista con MILENIO, los fundadores de la compañía, Stefano Vrolijk y Rodrigo Gómez, aseguraron que en cinco años han alcanzado ventas anuales cercanas a los 5 millones de dólares, gracias a un esquema sin intermediarios que les permite controlar el proceso desde la importación hasta la entrega final.​“Desde el origen cuidamos todo el proceso: el bulbo, el cultivo, la logística y la entrega final, por lo que la excelencia se construye con trazabilidad y alianzas”, explicó Rodrigo Gómez.Exportaciones de flores, exenta de arancelesDe acuerdo con información de la Secretaría de Economía (SE), a través de su plataforma Data México, en 2024 se registró una exportación de flores de corte por más de 42 millones de dólares, siendo Estados Unidos el principal destino.Asimismo, las importaciones de bulbos y semillas desde los Países Bajos alcanzaron alrededor de 639 mil dólares en ese mismo año.“México está en una posición estratégica, ya que los compradores estadunidenses buscan proveedores más cercanos y con menor riesgo logístico. Las flores mexicanas ofrecen calidad, trazabilidad y tiempos competitivos”, argumentó Stefano Vrolijk.Puntualizó que una de las principales ventajas es que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no contempla aranceles para la exportación de flores al país vecino del norte, lo que podría permitir que las compras del sector se dupliquen y alcancen los 30 millones de dólares anuales.Importación de material genético y producción localEl fundador de la empresa, Stefano Vrolijk, refirió que los bulbos de gladiola son su principal producto y que provienen de Holanda, país donde se concentra el desarrollo genético floral a nivel mundial.“Holanda no es sólo un proveedor; es un socio estratégico, ya que sus estándares fitosanitarios, el clima y la tecnología nos permiten partir de un material genético superior. Eso se traduce en flores más vigorosas, uniformes y duraderas”, detalló.Además, explicó que los bulbos llegan en contenedores refrigerados con monitoreo continuo de temperatura y que, una vez en México, se siembran principalmente en Atlixco y San Martín Texmelucan, Puebla.Es clave mencionar que Atlixco es conocido como la "Ciudad de las Flores" por su tradición en el desarrollo de viveros, mientras que San Martín Texmelucan también se caracteriza por ser un popular centro de venta de arreglos florales. “Un bulbo es un organismo vivo. Si pierde temperatura o se altera su humedad, la flor no desarrolla su potencial. Por eso mantenemos la cadena de frío desde el origen hasta la siembra”, agregó Rodrigo Gómez.En este sentido, remarcó que la compañía trabaja directamente con productores locales, a quienes proporciona capacitación en protocolos internacionales.Cada entrega de bulbos “es también un espacio de diálogo con el productor, ya que compartimos retroalimentación y ellos nos informan sobre las condiciones del campo, lo que permite un crecimiento conjunto”.Logística y trazabilidadEn cuanto a la logística y la trazabilidad, Stefano Vrolijk detalló que el sistema permite rastrear cada lote hasta su origen, lo que hace posible identificar con precisión de qué campo proviene cada flor y en qué fecha fue cortada.Esta trazabilidad representa “una garantía de confianza para el cliente y una herramienta de mejora interna”.Además, apuntó que la cadena de frío es esencial para mantener las flores en buen estado, por lo que se conserva una temperatura de entre tres y seis grados centígrados durante el transporte terrestre a Estados Unidos.“Si la temperatura baja, la flor se congela; si sube, se deteriora. Mantener ese rango es la clave del negocio. Esta modalidad permite entregas en 15 días postcorte, con vida útil adicional para el consumidor final”, afirmó.En cuanto a otros productos comercializados, mencionó que su portafolio incluye rosas, eucaliptos, nardos y snapdragons, además de una línea de rosas pintadas a mano por artesanos mexicanos para nichos premium.“Cada rosa es única, ya que es un producto artesanal que combina floricultura e identidad cultural mexicana. Se vende muy bien, sobre todo en fechas especiales”, expresó.Refirió que la distribución abarca California, Texas, Illinois y Nueva York, estados con alta presencia de consumidores de origen mexicano.Sobre los planes de expansión, señaló que la compañía evalúa incursionar en el mercado de Oriente Medio, aunque el principal desafío será el transporte aéreo, el cual podría compensarse con mayores márgenes en destinos premium.Historia de la compañíaSenza Limiti es resultado de un emprendimiento con raíces holandesas, pero que floreció en tierras mexicanas.“Nuestra historia se remonta a finales de la década de 1980, cuando Stefan Vrolijk se aventuró a mudarse de los Países Bajos a México por motivos de trabajo y se enamoró del país, su gente y su cultura", cuenta la empresa en su página web."Mientras se desarrollaba profesionalmente, se dio cuenta de que la gladiola se usaba frecuentemente como decoración de diversas maneras en su nuevo país, y se le ocurrió la idea de traer más de esta belleza de su tierra natal, los Países Bajos, a México”, señala.Ya han pasado más de 30 años desde aquella iniciativa, lo cual ha repercutido en que México se haya convertido en uno de los mayores importadores de bulbos de gladiola del mundo.Señala también que la empresa se centra principalmente en la venta B2B de flores holandesas (Gladiolus y Glaminis), flores y hortalizas cultivadas en México, pero con centro de operaciones en Miami, Florida.KL