La quinta portería menos vulnerable

El Celta se ha marchado de vacaciones navideñas con muy buenas sensaciones en la Liga, aunque regulares en la competición europea y malas en la Copa. Y parte de ese mérito en el campeonato regular recae en Ionut Andrei Radu (Bucarest, 1997). El guardameta rumano se ha convertido en una pieza imprescindible y fundamental para que el equipo de Claudio Giráldez despida el año 2025 en la séptima plaza del torneo regular y como quinto con menos goles encajados en las diecisiete primeras jornadas. Radu, que lo ha jugado todo en la Liga, solo ha encajado 19 goles, lo que sitúa a la portería céltica por delante de la del líder, el Barcelona, con un tanto más en contra. Hay que remontarse una década atrás para encontrar tan buenos números en goles recibidos. Además, Radu encadena tres jornadas sin encajar goles (Real Madrid, Athletic Club y Oviedo) y se sitúa a un paso de registros que en el Celta no se conocían desde el arranque del siglo XXI. Poco más se puede pedir de un guardameta que generó sospechas y dudas entre la afición al llegar a Vigo procedente del Venecia y que las despejó con muy buenas actuaciones, a las que añade un gran carisma que le convierten ahora mismo en uno de los favoritos del celtismo.