La comunidad gallega ha rebasado por primera vez en su historia el techo de los 1.000 millones de euros en inversión en I+D. Lo hizo durante el pasado año, en un esfuerzo colectivo de empresas, Administración y universidades coincidiendo con el despliegue de los fondos europeos Next Generation. Pero el sistema investigador gallego aún avanza con demasiada lentitud, como el contenido número de patentes derivadas de la actividad de I+D. En 2024 se registraron solo 14,8 por cada millón de habitantes, cuando este indicador en Europa supera las 100, lo que relega a Galicia al furgón de cola.