«Dime con quién andas y te diré quién eres». En el pozo sin fondo que es el refranero español hay saber popular para dar y tomar, aplicable a cualquier situación. Ese refrán, que lleva generaciones sirviendo de orientación a la hora de juzgar la moralidad ajena, no es infalible, pero sí muy atinado, y viene al caso dada la poca fortuna que han tenido en la cúpula socialista al elegir compañeros de viaje: de momento, van tres de tres.