El 23 de diciembre de 1975, unos 250 guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo se desplegaron en el Gran Buenos Aires e intentaron tomar el Batallón de Arsenales 601 “Domingo Viejobueno” para llevarse diez toneladas de armas, pero apenas voltearon la puerta de acceso fueron recibidos por una lluvia de balas. El infiltrado que alertó a los militares, los muertos en combate y los guerrilleros ejecutados a sangre fría dentro del cuartel