El pleno del Ayuntamiento de Lorca ha aprobado de forma definitiva el texto de la ordenanza que regulará la aplicación en la ciudad de las Zonas de Bajas Emisiones. La normativa afectará a más de una veintena de calles en el casco histórico, el distrito centro y en el área residencial de Las Alamedas, donde ya se han aplicado soluciones para la mejora de la movilidad rodada y peatonal. El alcalde de la ciudad, Fulgencio Gil, del PP, ha indicado que el consistorio ha adaptado la legislación a la realidad del municipio. "Nosotros hemos adaptado la ordenanza a las necesidades que tiene Lorca y los lorquinos", ha señalado, afirmando que se va a "acompasar" con la rehabilitación del casco histórico, que será el área más afectada, y con la finalización de las obras del soterramiento. Gil ha afirmado también que la oposición, formada por PSOE e IU-P-AV, "querían una ordenanza distinta, con otro tipo de finalidad totalmente sancionadora que el gobierno municipal (PP-Vox) no va a llevar a cabo". El equipo de gobierno ha insistido en que la normativa es de obligado cumplimiento según las directrices europeas, pero que no tiene carácter sancionador. En este sentido, cualquier tipo de sanción, en su caso, no llegaría antes de 2030, fecha en la que se contempla la restricción en las ZBE para los vehículos sin etiqueta ambiental que no sean residentes.