Suele decirse que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Sin embargo, para que eso ocurra es necesario saber cómo preguntar y qué errores evitar para no ponérselo fácil. Sobre este tema ha hablado el experto en comunicación no verbal José Astorga, que comparte en redes distintos consejos sobre comunicación no verbal y mentalidad humana. En uno de los vídeos más recientes de su cuenta, explica qué no debes preguntarle nunca a un mentiroso y cómo puedes pillarlo con mayor facilidad. Según Astorga, el error más habitual es formular preguntas directas cuando se duda de alguien. «¿Estuviste anoche en el bar?», es el ejemplo que pone sobre el tipo de pregunta que no hay que hacer. Según él, este tipo de cuestiones permiten una negación simple, rápida y poco comprometida. En su lugar, el experto señala que organismos como la CIA utilizan las llamadas preguntas presuntivas, que funcionan en dos pasos. Primero, se da por hecho que se sabe algo y se lanza una pregunta abierta, por ejemplo «¿Qué pasó anoche en el bar?», obligando a la otra persona a elaborar un relato. El segundo paso consiste en añadir lo que Astorga denomina «la trampa final». «¿Hay alguna razón por la que alguien diría que te vieron allí?», plantea como ejemplo. Con esta fórmula, el mentiroso no solo debe sostener su versión, sino explicar posibles testimonios en contra, lo que aumenta las probabilidades de contradicciones.