Las estadísticas de macroeconómica continúan siendo el aire del Gobierno de coalición. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este martes que el Producto Interior Bruto (PIB) cerró el tercer trimestre del año con un crecimiento del 0,6%, que se traduce en un incremento del 2,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El dato, que había sido adelantado el pasado mes de octubre, es el noveno consecutivo que, como mínimo, se ubica por encima del medio punto y afianza el papel de España como la economía desarrollada que más crece un año más. Las estadísticas "corroboran el dinamismo de la economía española", celebran desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. La cartera liderada por Carlos Cuerpo apunta, además, que la confirmación de la senda acerca cada vez más al país al 2,9% de crecimiento que todos los órganos nacionales e internacionales contemplan para el conjunto de 2025. "Un ejercicio en el que España volverá a liderar a las principales economías avanzadas, duplicando el crecimiento de la Unión Europea (UE) en conjunto", destaca Economía, citando los propios datos de la Comisión Europea. Un 0,6% y un 0,8% es el crecimiento que había experimentado la economía en el primer y segundo trimestre, respectivamente, a los que se suma ahora un nuevo 0,6%. El pasado curso, ni siquiera se llegó a bajar del 0,7% trimestral, recogiéndose avances del 1,1%. Con todo, el incremento disfrutado entre julio y septiembre continúa con una tendencia positiva que se inauguró una vez superada la caída de la pandemia, cuyo retroceso macroeconómico se superó hace un par de años, aupando a España a un ritmo muy superior al de sus vecinos. El crecimiento del PIB en el tercer trimestre lo protagonizó la demanda interna, con el tirón del consumo,, en un escenario de "incertidumbre geopolítica y comercial en el plano internacional", recuerda el Ministerio. También continuó avanzando con fuerza la inversión, con una tasa trimestral del 2,1%, destacando especialmente el aumento de la inversión en productos de la propiedad intelectual. Sin embargo, el aspecto clave es consumo de las familias, que ha aumentado entre julio y septiembre un 1,1%, frente al segundo trimestre. Este crecimiento trimestral del consumo triplica el ritmo del periodo anterior y, a juicio del Ministerio, "es el reflejo de la solidez del mercado laboral y del aumento del poder adquisitivo". El aspecto pendiente para que la mejora laboral y de los salarios suponga una ganancia real de poder adquisitivo es el precio de la vivienda, como es de sobra conocido en el seno de la coalición, desde donde lamentan que la especulación inmobiliaria esté absorbiendo gran parte de los avances. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio