Marc Vidal, analista económico: "Nos van a crujir, ya verás; España ha demostrado históricamente que es incapaz de reducir deudas sin recortes o subidas de impuestos"

El analista económico Marc Vidal ha desmontado el último informe de la AIReF sobre la deuda pública en 'Herrera en COPE'. Según Vidal, la anunciada bajada de la deuda al 95% del PIB para 2030 no es fruto de un saneamiento real de las cuentas, sino de efectos estadísticos que enmascaran la verdadera situación. Vidal ha explicado que esta aparente mejora se refiere únicamente al peso de la deuda sobre el PIB, pero no a su volumen real. De hecho, ha señalado que en términos nominales, la deuda aumentará un 4% en el mismo periodo. El motor de esta corrección, según el analista, es el crecimiento nominal de la economía, impulsado en gran parte por la inflación, que "infla el PIB y reduce el valor real de la deuda". Este mecanismo, sin embargo, tiene un coste directo para los ciudadanos. "Somos nosotros, los ciudadanos, los contribuyentes, los que estamos pagando la deuda del estado", ha sentenciado Vidal, explicando que el ajuste se traslada al ahorro de la gente y a la pérdida de poder adquisitivo de cada persona. El experto también ha criticado la comparación que hace el informe con Grecia y Portugal, países que sí redujeron su deuda, pero omitiendo un detalle crucial. En su caso, la reducción fue posible tras aplicar "ajustes fiscales muy severos" durante años, algo que "España, por el contrario, no ha hecho ni tiene pensado hacerlo". La propia AIReF, según ha recordado Vidal, admite que su previsión depende de un "escenario macro favorable". Si el crecimiento se debilitara o los tipos de interés se mantuvieran elevados por la inflación, "el ajuste no se va a producir". Históricamente, España ha demostrado ser "incapaz de reducir deudas sin recortes o subidas de impuestos", lo que llevó al analista a vaticinar que "nos van a crujir, ya verás". Finalmente, Marc Vidal ha advertido que a medida que la deuda antigua venza y deba refinanciarse a tipos más altos, la presión financiera sobre el Estado irá en aumento. La conclusión del analista es clara: la deuda no se está reduiendo por disciplina fiscal, sino por "circunstancias coyunturales". Para Vidal, fiarse de esta tregua es un error grave. "Confundir esa tregua estadística con una solución estructural es posponer un problema que sigue intacto", ha concluido, calificando la estrategia como "el viejo truco de vender lo nominal como algo estructural".