Los hoteles de la provincia ganaron viajeros, aunque las pernoctaciones cayeron respecto a noviembre de 2024 Los hoteles de Córdoba capital han firmado el mejor mes de noviembre de toda la serie histórica, superando los datos prepandemia y también los de los últimos dos ejercicios, en un mes que, tradicionalmente, no se considera temporada alta. Según la Encuesta de Coyuntura Turística Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE), tanto el número de viajeros como el de pernoctaciones alcanzaron máximos inéditos para este mes en los hoteles de la capital, no así en la provincia, donde las pernoctaciones fueron más bajas que las de noviembre de 2024 y 2023. Según los últimos datos disponibles, los establecimientos hoteleros de la capital cordobesa alojaron en noviembre de 2025 a 84.877 viajeros, lo que supone un nuevo récord histórico para este mes. La cifra supera con claridad la registrada en noviembre de 2024 (81.708) y mejora de forma aún más notable los datos de 2023 (79.793), lo que refleja un incremento continuado de la demanda turística en la ciudad para este mes otoñal. El récord se extiende también al número de pernoctaciones, que alcanzaron las 142.325 noches, el valor más alto jamás registrado en un mes de noviembre en Córdoba capital. Este dato mejora el resultado del año pasado (138.945 pernoctaciones) y el de 2023 (132.340), evidenciando no solo la llegada de más visitantes, sino también una mayor capacidad de la ciudad para retenerlos durante más tiempo. En contraste, el balance del conjunto de la provincia de Córdoba presenta luces y sombras. Los hoteles provinciales registraron en noviembre un total de 98.095 viajeros, una cifra ligeramente superior a la del mismo mes de 2024 (98.036), lo que confirma un leve crecimiento interanual y una evolución estable de la demanda. Sin embargo, este aumento no se tradujo en un mayor número de estancias. Las pernoctaciones hoteleras en la provincia descendieron hasta las 164.454, frente a las 165.555 contabilizadas en noviembre del año anterior, lo que apunta a una reducción de la estancia media. Este retroceso se explica fundamentalmente por el comportamiento del turismo nacional, que registró menos noches de alojamiento que en 2024. Por el contrario, el turismo internacional volvió a mostrar una evolución positiva en el conjunto provincial, con un aumento tanto de viajeros como de pernoctaciones, reforzando una tendencia que se viene consolidando en los últimos años.