La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal internacional con base operativa en España dedicada a la comisión de estafas online, usurpación de identidad, falsificación documental y blanqueo de capitales que habría obtenido un beneficio de más de 320.000 euros y habría producido un perjuicio de otros 40.000 euros a compañías de telefonía.