No hace tanto que Freixenet contrataba a las estrellas más brillantes de Hollywood para felicitarnos la Navidad. Ahora hay otros espots también entrañables, el de la Lotería o el de Campofrío, por ejemplo, que apelan a las emociones y a los reencuentros en familia, e incluso en los que aparecen actores y humoristas nacionales de primera fila, pero no tienen tanto glamour, no nos engañemos.