Cada diciembre nos sumergimos en un torbellino de luces, compras, viajes y celebraciones que parecen crecer año tras año. La Navidad, convertida en una poderosa industria global, se vive hoy como un periodo de consumo acelerado y con unas expectativas casi obligatorias de felicidad. Sin embargo, detrás de ese despliegue comercial y emocional existe un sentido más profundo —a menudo olvidado y que ha pasado a un segundo plano— que merece ser reivindicado. El origen humano y espiritual de la Navidad. En esencia, la Navidad nace como la celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret. Más allá de las creencias personales, ese acontecimiento encierra un mensaje que ha trascendido los siglos, las generaciones y las fronteras. La afirmación de que... Ver Más