El Camí del Molar es un atajo que solo cogen los vecinos, que ya lo conocen de sobra, para evitar el rodeo y llegar a una urbanización de nuevo cuño, de calles más anchas que las propias viviendas, doble carril y abundante aparcamiento que muy pocos usan en la playa de El Pinet, en la pedanía de La Marina, en Elche. Es una senda de no más de 300 metros, pegada a la valla que les separa del parque natural de las Salinas de Santa Pola y que les permite llegar a la urbanización en cuestión de segundos. Un vecino explicaba anoche a INFORMACIÓN que una vecina iba con su vehículo por el Camí de Molar en dirección a su casa sobre las 18 horas y le sorprendió ver un vehículo de color oscuro con el maletero abierto, iba a baja velocidad y, al pasar, vio lo que parecía un cuerpo en el suelo, pensó que era alguien que necesitaba ayuda. Al detener su turismo comprobó que estaba equivocada, que se trataba de un cadáver y que había al menos una persona en la escena. Supuso que estaba intentando ocultar el cadáver y salió huyendo.