El arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, ha destacado la importancia de 'Convivium', el encuentro que mantendrá con los 1.700 sacerdotes de la diócesis los próximos 9 y 10 de febrero, en la que será la primera Asamblea Presbiteral. Un encuentro que nace del deseo de fortalecer los vínculos, renovar la fraternidad sacerdotal y discernir juntos los retos pastorales del momento presente. “Es reunirnos porque pocas veces nos juntamos, pero no simplemente para hacernos una foto, sino para vernos las caras, tomarnos el pulso y ver cómo están los curas de Madrid, incluso los que aparecen poco y ver hacia dónde queremos ir”, ha explicado en 'Herrera en COPE' el titular de la archidiócesis de Madrid. A su vez, el cardenal sostiene que 'Convivium' será un encuentro clave "para preparar una gran asamblea diocesana que tendremos en el en el 2027. Es vernos, crear vínculos y también decir a nuestra diócesis Estos son nuestros curas", ha agregado. En una carta enviada a los sacerdotes de la diócesis el pasado mes de noviembre, el cardenal subrayaba que el ministerio sacerdotal “no se cumple en soledad, sino en comunidad”, y recordaba que tanto presbíteros como obispo comparten una misma misión diocesana guiada por el Espíritu. Así, el arzobispo reconocía la riqueza y complejidad de un presbiterio amplio y diverso como el madrileño, donde no siempre es fácil mantener relaciones fraternas estables, pese a los encuentros habituales y celebraciones comunes como la Misa Crismal. El cardenal José Cobo también ha querido destacar lo que se ha denominado como 'el giro católico' que se percibe en la sociedad. Al respecto, Cobo considera que “hay que tener cuidado”, si bien afirma que existe “una sed alentadora” que atribuye “al cansancio que hay a nuestro alrededor” que requiere de búsqueda de respuestas por parte de la Iglesia. “La Iglesia quiere dar respuestas, no nos importa los números sino las respuestas y historias personales. El Informe Foessa nos habla de una situación terrible de pobreza estructural, de brecha social que crece pero estamos presentes en todos los lugares, en cualquier sufrimiento está la Iglesia y hacemos historia con la gente”, ha recalcado. A su vez, el arzobispo de Madrid ha hecho alusión al legado que dejó el Papa Francisco en lo que se refiere a “la reconciliación con lo católico”, sembrando “una cara amable” hacia quienes aman a Jesucristo. “Durante años vimos agresividad hacia lo católico y el Papa Francisco ha sembrado una cara amable y nos reta a a los católicos a crear vínculos amables con la sociedad, que ya no nos ven como agresivos”, ha opinado.