Banco Santander ha puesto en marcha un proyecto para transformar los escaparates de sus oficinas con el objetivo de conectar de forma más directa y emocional con la ciudadanía. La iniciativa, que forma parte de la estrategia global de transformación del grupo, busca convertir estos espacios tradicionales en puntos de comunicación abiertos, dinámicos y adaptados al entorno urbano en el que se insertan. El estreno de este nuevo modelo ha tenido lugar en la oficina situada en el número 80 de la Gran Vía madrileña, uno de los ejes más emblemáticos y transitados de la capital. Allí, Santander ha inaugurado un escaparate con una estética urbana y juvenil, concebido para dialogar con un público vinculado a la música y la cultura. El espacio incorpora contenidos de Santander SMusic, la plataforma musical del banco, reforzando así su apuesta por conectar con las nuevas generaciones y con el ámbito de la música en directo. Desde la entidad explican que sus oficinas quieren dejar de ser únicamente espacios de atención financiera para convertirse en auténticos lugares de encuentro con la sociedad. "Son puntos de interacción, visibilidad y conexión con clientes y no clientes", señalan fuentes del banco, que subrayan la voluntad de que cada escaparate "hable el mismo lenguaje que la calle en la que está", reflejando su ritmo, su diversidad y su identidad. El proyecto ha arrancado en Madrid con dos ubicaciones estratégicas. Además del espacio de Gran Vía, Santander ha renovado el escaparate de su oficina en la calle Serrano, número 57, con una propuesta muy diferente. En este caso, el diseño es elegante y minimalista, orientado a transmitir valores como la innovación, la confianza y la solidez de la marca. Con esta dualidad, la entidad pretende demostrar su capacidad de adaptación a contextos sociales y urbanos distintos, utilizando el diseño, la cultura y la creatividad como herramientas para reforzar su presencia en la vida cotidiana. Los nuevos escaparates están concebidos también como generadores de conversación, tanto en la calle como en las redes sociales, ampliando así el alcance de la marca más allá del interior de las oficinas. Santander defiende que esta transformación de los espacios físicos responde a un cambio más profundo en la manera de entender la relación entre la banca y la sociedad. En un contexto marcado por la digitalización y la desafección hacia las grandes entidades financieras, el banco busca proyectar una imagen más cercana, accesible y en sintonía con las personas y los barrios en los que opera. El proyecto, desarrollado junto a la agencia creativa LaSanta y distintos equipos internos del grupo, se irá desplegando progresivamente en otras oficinas, consolidando una estrategia que apuesta por humanizar la marca y recuperar el espacio urbano como lugar de conexión, diálogo y experiencia compartida. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio