Pep Guardiola volvió a dejar una de esas ruedas de prensa que terminan corriendo como la pólvora en redes sociales. El técnico del Manchester City, siempre capaz de mezclar exigencia máxima con un tono irónico muy reconocible, aprovechó su comparecencia tras el triunfo de su equipo ante el West Ham para mandar un mensaje claro a su plantilla en pleno periodo navideño: en su club, los excesos se pagan. Con la Premier League entrando en uno de los tramos más exigentes del calendario y las fiestas como telón de fondo, Guardiola no dudó en advertir a sus jugadores sobre un asunto aparentemente menor, pero clave en el fútbol de élite: el control del peso: "El viernes todos los jugadores se pesaron y el día 25 estaré ahí controlando cuántos kilos han subido, si han engordado", explicó entre sonrisas, dejando claro que la broma terminaba donde empezaba la profesionalidad. ️ Pep Guardiola: "Come back with +3 kilos… and you stay in Manchester". @BeanymanSports pic.twitter.com/uL5q15KNWn — Fabrizio Romano (@FabrizioRomano) December 22, 2025 El mensaje, aunque pronunciado con tono desenfadado, fue rotundo. Guardiola avisó de que cualquier futbolista que regresara de los días libres con sobrepeso tendría consecuencias inmediatas. "Desde el momento en el que lleguen después de tres días fuera quiero saber cómo han vuelto. Pueden comer, pero quiero controlarlos. Tengo que hacer una convocatoria para el día 27 contra el Nottingham Forest", señaló antes de poner un ejemplo muy gráfico: "Imagina que un jugador estaba perfecto físicamente y ahora llega con tres kilos de más… Pues se quedará en Mánchester, no viajará para el Nottingham Forest. Al 100%, ¡eso es seguro!". No es una amenaza vacía ni una salida de tono puntual. En el fútbol de máximo nivel, el margen de error es mínimo y Guardiola lo sabe mejor que nadie. La exigencia física es uno de los pilares sobre los que ha construido su carrera, desde sus inicios en el Barcelona B hasta el Manchester City campeón de Europa. En ese contexto, cualquier desviación, por pequeña que parezca, se interpreta como una falta de compromiso colectivo. La exigencia como camino a la excelencia La rueda de prensa no se quedó solo en el control del peso. Guardiola también explicó por qué decidió no conceder el lunes libre a su plantilla tras la victoria por 3-0 ante el West Ham, una decisión que sorprendió a algunos teniendo en cuenta el resultado. "Los jugadores me pidieron que les diera el día libre y les dije: 'No, porque no jugasteis lo suficientemente bien'", confesó sin rodeos. El técnico quiso desmontar la idea de que el problema de su equipo fuese físico. "Todo es perfecto, están en forma. ¿Has visto cómo corren? El problema no es correr", afirmó, reivindicando una de las señas de identidad de sus equipos. "Cuando el equipo ganó la Premier League, fueron los segundos que más corrieron. Es increíble. Phil (Foden) y Erling (Haaland) hoy… oh, me encanta. Desde que empecé en el Barcelona B hasta ahora, mis equipos...