La Unión Europea extiende su sello de calidad a la artesanía para proteger su origen

La Unión Europea ha aprobado un nuevo reglamento para la protección de las indicaciones geográficas de productos artesanales e industriales. Esta normativa, que fue aprobada el 18 de octubre de 2023, crea un sistema de protección para artículos como muebles, textiles o cerámica, complementando la que ya existe para productos agrícolas y alimenticios. Gracias a Europe Direct Región de Murcia conocemos lo que suponen esta y otras iniciativas que afectan a la sociedad de la CCAA y además de la voz de los propios protagonistas que trabajan o colaboran con las instituciones europeas. Según ha explicado Remedios Viviente, técnico responsable de la Dirección General de la Unión Europea, una indicación geográfica (IG) es un derecho de propiedad intelectual. Se trata de un signo que otorga la UE para proteger el nombre de productos con unas características y calidad vinculadas a su territorio de producción. Hasta ahora, esta protección se limitaba a productos agrícolas, vinos y bebidas espirituosas. Con la nueva regulación, se amplía a una gran variedad de productos artesanales e industriales, como vidrio, textiles, muebles, cerámica, encajes o cubertería, armonizando su protección en toda la Unión Europea. Para obtener este sello de protección, el producto debe ser originario de un lugar específico, tener una calidad o reputación atribuible a su origen geográfico y que, al menos, una de sus fases de producción se realice en la zona definida. Los artesanos y empresarios pueden presentar sus solicitudes desde el 1 de diciembre de 2025. El procedimiento de registro consta de dos etapas: una fase nacional ante la autoridad competente de cada Estado miembro y, una vez superada, una fase europea gestionada por la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), con sede en Alicante. Una vez concedida, la protección tiene una duración indefinida en todo el territorio de la Unión. Esta nueva normativa beneficiará especialmente a la Región de Murcia, que cuenta con una gran variedad de productos susceptibles de ser amparados. Entre ellos se encuentran el mueble de Yecla, el Belén de Murcia, el vidrio de Cartagena o la cerámica de Totana y Lorca. El gobierno autonómico ya se encuentra trabajando en un proyecto de decreto para regular la fase nacional del registro. En definitiva, el reglamento busca proteger el saber hacer tradicional. Viviente ha señalado que "con este nuevo marco jurídico lo que se protege es el saber hacer tradicional" y que "se otorga un reconocimiento oficial del vínculo de estos productos con su origen geográfico". Esto garantizará una mayor protección frente a imitaciones, fortalecerá la presencia de los productos en los mercados, ofrecerá mejor información a los consumidores sobre su autenticidad e impulsará la economía regional y local.