La Alianza UPA-COAG ha alertado este martes de que el cereal está «herido de muerte» después de que, por tercera campaña consecutiva, no se cubran los costes de producción, y han advertido que en los próximos años puede correr la misma suerte que la remolacha, con una drástica reducción de la superficie, pero con el hándicap de que en buena parte de la explotaciones de secano no hay una alternativa viable. El secretario general de UPA Castilla y León, Aurelio González, y el coordinador autonómico de COAG, Lorenzo Rivera, han realizado un balance anual del sector en el que, además de reclamar que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria y se limiten las importaciones de Ucrania para que el sector cerealista pueda tener «futuro», han denunciado la falta de relevo generacional y han advertido de que uno de cada tres perceptores de la PAC tiene más de 65 años. En este sentido, Aurelio González ha planteado que es necesario dotar de estabilidad a los mercados y lograr el cumplimiento en todos los sectores de la Ley de la Cadena Alimentaria, para lo que ha pedido la puesta en marcha de un observatorio oficial de costes de producción. Además, también ha considerado necesario para fomentar la incorporación de jóvenes y modificar las condiciones del cese anticipado, dado que el actual mecanismo ofrece unas «compensaciones ridículas». El responsable de UPA también ha rechazado frontalmente la reforma de la PAC que ha planteado la Comisión Europea y que contempla unos recortes de fondos del 22 por ciento, y ha argumentado que es necesario una PAC que «vuelva a sus orígenes» y que sirva para garantizar la seguridad alimentaria en la UE, «poniendo en el mercado productos sanos y a precios asequibles para el consumidor». Además, las organizaciones han rechazado el convenio que la UE pretende firmar con Mercosur . Para Lorenzo Rivera, este convenio supondrá que los mercados nacionales se inundarán de productos agrarios que no cumplen las exigencias sanitarias ni sostenibles que se exigen en la UE. Al mismo tiempo, el responsable de COAG ha reclamado a Bruselas la apertura de una investigación sobre el origen del cereal ucraniano que está importando por parte de España y ha advertido que más de mitad de los diez millones de toneladas que llegaron el pasado año proceden de fondos de inversión que llegaron a comprar tierras de cultivo una vez iniciada la guerra y «que su único fin es la especulación. Solidaridad sí, pero de esta forma no», aseveró. Rivera también ha denunciado la incoherencia que supone la importación de patatas de Israel, a pesar del boicot armamentístico, y ha alertado de una producción sobredimensionada en el sector del vino tinto. En materia ganadera el coordinador de COAG ha asegurado que tanto el sector lácteo como el vacuno de carne han tenido unos precios «razonable» y ha apuntado que a pesar de la gripe aviar, la dermatosis o el brote de peste porcina en Cataluña, que ha provocado un descenso del precio del porcino del 30 por ciento, lo más preocupante del sector es la deslocalización de empresas a Marruecos y países de Sudamérica, así como la concentración de empresas que ha provocado que todo el sector porcino esté en manos de menos de una decena de compañías. Por último, Aurelio González se ha referido a la necesidad de controlar la presión que está ejerciendo la fauna salvaje, que además de causar importantes daños en los cultivos, también es la responsable de que en Castilla y León se registren al día 27 accidentes de tráfico en carreteras del medio rural. También se refirió al lobo y además de reconocer que La Alianza apoya la solicitud de la Junta para que las competencias pasen de nuevo a manos de las autonomías, ha asegurado que la Consejería de Medio Ambiente tampoco puede hacer «trampas» en la valoración de los daños que sufren los ganaderos.