Si algo definen estas fechas de Navidad son los sabores más típicos, como el turrón, el mazapán. Incluso algunos que se vienen de la cultura navideña de otros países, como la galleta de jengibre o el café con especias y calabaza que, dicho sea de paso, saben a gloria. Y aunque esté todo riquísimo, tiene la contrapartida de que estamos metiendo un sinfín de calorías al cuerpo innecesarias y que, además, no estamos comiendo sano. Pero, ¿qué pasaría si pudieras seguir comiendo bien sin renunciar al sabor de la Navidad? Paloma Quintana es nuestra experta en nutrición de HSN y explicaba cómo, gracias a HSN, podemos comer bien con sabor a Navidad. "Sabores que nos transportan y que nos permiten una inversión en efectividades y nos traen además bonitos recuerdos. Como yo estoy para enseñaros la opciones más saludables, tengo una muy buena noticia. En HSN han dado esos sabores a diferentes productos como su famosa proteína Evowhey o sus harinas de sabores, harina de avena, por ejemplo" decía. "Personalmente, yo uso la proteína sabor turrón para hacer mi turrón proteico blando junto a crema de almendra, también de HSN o los sabores a galleta de jengibre para hacer las mías propias sin azúcar, de canela, de mazapán para hacer tortitas y otros postres. De esta forma los sabores navideños se mantienen mientras que disfrutamos de cuidarnos".