Desde su lanzamiento en 1974 del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas han evitado 154 millones de muertes, la gran mayoría en niños pequeños. Unas 146 millones de las muertes evitadas correspondieron a menores de cinco años, incluidos 101 millones de lactantes menores de un año. En promedio, por cada vida salvada se ganaron 66 años de vida con plena salud, lo que equivale a 10.200 millones de años de salud ganados en medio siglo Con motivo del 50.º aniversario del PAI, la OMS ha publicado en ' The Lancet ' el análisis más completo hasta la fecha sobre el impacto de la vacunación a nivel mundial. El estudio concluye que, desde su lanzamiento en 1974, las vacunas han evitado 154 millones de muertes, la gran mayoría en niños pequeños. El trabajo, basado en modelos matemáticos y estadísticos, ha analizado la vacunación contra 14 patógenos en 194 países, considerando tanto la inmunización rutinaria como las campañas suplementarias realizadas desde 1974. Los investigadores compararon los datos reales con un escenario hipotético sin vacunación histórica para estimar la mortalidad y la morbilidad evitadas. Uno de los hallazgos más destacados es que la vacunación explica el 40% del descenso global de la mortalidad infantil, una proporción que asciende al 52% en la región africana. En términos prácticos, en 2024 un niño menor de diez años tiene un 40% más de probabilidades de sobrevivir hasta su próximo cumpleaños gracias a las vacunas, en comparación con un mundo sin programas de inmunización. Los beneficios, además, se extienden hasta la edad adulta. El estudio señala que la vacuna contra el sarampión ha sido la que más vidas ha salvado, consolidándose como uno de los pilares de la salud pública mundial. Los autores subrayan que no existe otra intervención sanitaria que haya contribuido tanto a la reducción de la mortalidad y al aumento de los años de vida saludable en las últimas cinco décadas. La OMS advierte, sin embargo, que estos avances no están garantizados. Mantenerlos requerirá compromiso político sostenido, inversión estable y sistemas de salud sólidos, con especial atención a los niños no vacunados o infravacunados. La ampliación de la cobertura y la incorporación de nuevas vacunas, como las del virus del papiloma humano y la malaria, podrían aumentar aún más el impacto salvador de la inmunización en los próximos años.