Estados Unidos redobla la presión sobre Venezuela y se apropia de su petróleo: "Corta la liquidez de la dictadura venezolana"

La tensión en el Caribe ha escalado hasta un nuevo máximo con la reciente ofensiva de Estados Unidos contra intereses venezolanos, que incluye la incautación de petroleros y el mayor despliegue militar en la historia de la región. El abordaje del petrolero Bella 1 por parte de las fuerzas armadas estadounidenses se ha convertido en el último episodio de una confrontación que amenaza con desestabilizar la zona, una situación analizada en el programa 'La Linterna' de COPE por expertos como David Alandete, corresponsal en EE.UU.; Antonio Aceituno, CEO de Tempos Energía; y Alejandro Hernández, periodista venezolano. La reacción del Gobierno de Nicolás Maduro no se ha hecho esperar. Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, ha comparado la actuación estadounidense con la de los piratas del siglo XVI, acusando a Washington de cometer un "delito" y un "crimen". Según Rodríguez, Estados Unidos actúa como "dignos herederos de sir Francis Drake", calificándolo de "la misma barbarie" que se ejercía en el Caribe hace siglos. Por su parte, Nicolás Maduro ha insistido en que su pueblo "va a responder a todas las agresiones y va a vencer" y ha garantizado que los contratos firmados, como el que mantienen con la petrolera Chevron, se cumplirán "llueva, truene o relampaguee". Ante el bloqueo, Maduro ha reforzado sus lazos con Rusia, China e Irán. De hecho, el canciller venezolano, Yván Gil, mantuvo una conversación con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en la que, según Caracas, Rusia ha ofrecido toda su cooperación frente al bloqueo. Desde Washington, la estrategia parece clara y se fundamenta en ahogar económicamente al régimen. La justificación, según el secretario de Estado Marco Rubio, es que Venezuela "es un régimen ilegítimo que coopera abiertamente con Irán, con Hezbolá y con grupos narcotraficantes". El objetivo de las incautaciones, como explica el corresponsal de COPE en Washington, David Alandete, es cortar el flujo de dinero que sostiene a Maduro. Alandete ha explicado en 'La Linterna' que, tras el embargo al crudo y el corte del dinero de la droga, a Maduro le quedaba "la venta subrepticia de petróleo a China y a Irán", y eso es lo que se está atacando ahora. El cálculo de la administración estadounidense, según el periodista, es que si cae Maduro, "en cuestión de meses caerá toda la estructura del castrismo" en Cuba. Toda esta ofensiva se enmarca en la compleja relación entre ambos países, donde Trump acorrala a Venezuela mientras mide su próximo movimiento. La presión se complementa con un despliegue militar sin precedentes, que incluye el portaaviones USS Gerald Ford, cazas y helicópteros Osprey. El propio Donald Trump ha lanzado una advertencia directa a Maduro: "Si se pone duro, será la última vez que se ponga duro". Además, Trump ha confirmado que ya ha hablado con petroleras para preparar una infraestructura de extracción de crudo "para cuando caiga Maduro", una clara señal de sus intenciones a largo plazo. Pese a que Venezuela posee una de las mayores reservas de crudo del planeta (más de 300.000 millones de barriles), su impacto actual en el mercado global es limitado. Antonio Aceituno, CEO de Tempos Energía, ha aclarado que el país produce en torno a 900.000 barriles diarios, apenas un "1% del suministro mundial", un volumen "relevante, pero no decisivo". El principal comprador es China, que adquiere cerca del 80% de sus exportaciones aprovechando los fuertes descuentos que ofrece Caracas. Según Aceituno, la posible caída de la producción venezolana no generaría una crisis de suministro, ya que el mercado mundial vive una "época de bonanza" con sobreabundancia de crudo. "La propia Agencia Internacional de la Energía ya ha avisado que para 2026 va a sobrar petróleo", ha señalado el experto, lo que explica que el precio del barril Brent se mantenga en niveles bajos. El análisis completo de esta crisis geopolítica y energética se puede escuchar en el podcast 'El Tema del Día' de La Linterna. En lo que respecta a la situación interna, el periodista venezolano Alejandro Hernández ha descrito un país marcado por la "censura y la desinformación" por parte del régimen. Sin embargo, afirma que las amenazas externas no fortalecen a Maduro, quien solo cuenta con el apoyo de "una cúpula militar y de gobierno que ha cerrado filas con él". Según Hernández, incluso el "chavismo blando" apoya una acción externa para desalojar a Maduro del poder, ya que este "agotó la posibilidad de negociación pacífica". El liderazgo de la oposición lo ostenta de forma "indiscutible" María Corina Machado, quien, a pesar de la represión y su reciente salida a Oslo, sigue siendo una "piedra en el zapato para el chavismo" y ha prometido regresar. Hernández concluye que Maduro "no se va a quebrar por declaraciones", sino por acciones contundentes. Mientras tanto, la escalada de tensión continúa en el Caribe, con un bando acudiendo a sus socios como Rusia y China y el otro redoblando la presión militar y económica a la espera de que la situación finalmente se quiebre.