Un exportavoz socialista sentencia el futuro del partido: "El sanchismo ha matado al PSOE"

El que fuera portavoz de Defensa del PSOE en el Congreso, Jesús Cuadrado, ha dibujado un futuro desolador para el Partido Socialista. Durante su intervención en el programa 'El Cascabel' de TRECE, ha asegurado que el partido es hoy "un edificio que solo admite ruina" y que el 'sanchismo' lo ha "inutilizado como maquinaria política". Para Cuadrado, la prueba definitiva de esta parálisis es lo ocurrido en Extremadura, donde la formación ha demostrado "que efectivamente no tiene pulso y no tiene capacidad para renovarse". Según Cuadrado, el PSOE podría haber jugado un papel en el "nuevo ciclo político" que vive España, pero ha perdido la oportunidad. "Me preocupa y me produce tristeza, pero en este momento lo más importante es qué le ocurre a España, no qué le ocurre al PSOE", ha lamentado. El exportavoz socialista cree que el destino del partido se asemeja al de sus homólogos en Francia o Grecia, abocados a la irrelevancia. El diagnóstico de Cuadrado es tajante al señalar que la militancia ha desaparecido. "Lo que hemos visto en Extremadura es que en el PSOE no hay militantes, hay fans o la expresión que se quiera emplear", ha afirmado. Considera que un partido con una vida orgánica real y con unas bases activas "no hubiera permitido jamás que le hubieran hecho lo que ha hecho Pedro Sánchez en Extremadura". Cuadrado ha sostenido que los candidatos del partido han sido "convertidos por Pedro Sánchez en cirineos que le llevan la cruz". En su opinión, el presidente utiliza el partido "en beneficio propio" para afrontar sus "dificultades concretas". Ha señalado que el líder socialista se ocupa de colocar en los territorios a personas de su máxima confianza, como Pilar Alegría en Aragón o María Jesús Montero en Andalucía, para "controlar la finca" y evitar cualquier tipo de reacción interna. Para el ex-portavoz, el PSOE se ha convertido en una organización "funcional a otros", como "Otegi, PNV, Esquerra Republicana", con el único objetivo de alargar la vida de un gobierno que califica de "mortecina". Ha puesto como ejemplo la propuesta de que Cataluña y País Vasco sean miembros de la UNESCO, lo que a su juicio demuestra cómo se "pone a fuego los instrumentos del estado para mantenerse un tiempo". Cuadrado ha vaticinado que, tras una derrota electoral, se producirá una "estampida" y que será muy difícil que el partido pueda reaccionar, como ocurrió en Francia o Grecia. Ha destacado que el "flujo de votantes que hay desde el Partido Socialista al Partido Popular es un fenómeno normal", ya que el electorado busca estabilidad y utilidad, algo que, en su opinión, el PSOE ha dejado de ofrecer. Finalmente, ha restado importancia a los manifiestos críticos como el impulsado por Jordi Sevilla, argumentando que no sirven si sus firmantes no conectan con las bases. "No he visto en ningún medio que se haya reunido ese grupo con una agrupación local en Toledo o en Sevilla", ha explicado. Según su análisis, esto evidencia la falta de vida interna, concluyendo que "si no ha reaccionado en Extremadura, que nadie espere que el Partido Socialista reaccione en otro lugar".