Los Mossos d'Esquadra no investigan únicamente lo que ocurrió la mañana del 17 de diciembre de 2024 en el sendero que conduce de Montserrat a las cuevas del Salnitre de Collbató, cuando Isak Andic, dueño de Mango, murió tras caer desde una altura de más de 100 metros mientras caminaba junto a su hijo, Jonathan. La policía catalana también rastrea los movimientos que realizó en los días previos al accidente mortal con la ayuda de la geolocalización de su móvil.