Como el cristiano no creyente, pero practicante, que pretendo ser, ya armé el pesebre familiar —este año un poco cismático—, no con un niño, sino con dos, y con dos madres, o mejor dicho con dos vírgenes, además de la burra y el buey. Un poco más lejos, san Joseph, el padre putativo, y encima […] La entrada Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad se publicó primero en Confidencial .