La Diputación de Valladolid ha anunciado el impulso y la ampliación de la Red de Comercio Rural Mínimo, con el objetivo de asegurar el mantenimiento de los servicios básicos y el comercio de proximidad en los municipios con menos de 400 habitantes. Este programa estratégico busca fortalecer el tejido social y económico del medio rural. La reciente inauguración de un establecimiento en Lomoviejo se suma a una red ya consolidada. Esta incluye comercios en Cuenca de Campos (2011), Pedrosa del Rey (2013), Villanueva de los Infantes (2017), Nueva Villa de las Torres (2017), Santa Eufemia del Arroyo (2018), Velascalvaro (2018), Castrillo Tejeriego (2019), Aldea de San Miguel (2021), Valbuena de Duero (2021), Fombellida (2021), Quintanilla de Arriba (2021), Corcos del Valle (2022), Villacarralón (2022), Bobadilla del Campo (2024) y San Pablo de la Moraleja (2024). Además, en octubre se ha reabierto el comercio de Trigueros del Valle. Con la solicitud de adhesión de la Entidad Local Menor de Foncastín y las futuras incorporaciones previstas para 2026 de Amusquillo, Torrecilla de la Orden y Hornillos de Eresma, la red crecerá significativamente. Así, "Durante el año 2026 se pasará de 16 a 21 establecimientos abiertos en la provincia de Valladolid". Desde su inicio, la Diputación de Valladolid ha destinado una inversión acumulada de 192.408,38 euros a este programa para financiar maquinaria, mobiliario y equipamiento informático. De cara a 2026, la institución mantiene una convocatoria de ayudas para la adecuación de locales municipales con una dotación de 50.000 euros, ofreciendo una ayuda máxima de 10.000 euros por entidad. Este programa se complementa con otras líneas de ayuda resueltas en 2025. Entre ellas destacan la convocatoria de ayudas al comercio de proximidad y la venta ambulante, que ha concedido 158.236,95 euros a 72 beneficiarios, y la de apoyo al empleo y al autoempleo, con 605.519,45 euros distribuidos entre 211 personas. El desarrollo del programa se gestiona a través de AVANZA Valladolid, entidad dependiente de la Diputación. Los ayuntamientos interesados deben adherirse formalmente a la red y comprometerse a ceder y adecuar un local municipal para el establecimiento. En muchos municipios, estos puntos de venta se han diseñado como tiendas multifuncionales que combinan comercio y bar, como en los casos de Villanueva de los Infantes o Lomoviejo. Este modelo mixto no solo asegura el acceso a productos de primera necesidad, sino que también funciona como un punto de encuentro para los vecinos. El fin último de estas iniciativas es garantizar el acceso a servicios esenciales, fomentar el empleo, impulsar la venta de productos locales y, sobre todo, contribuir a fijar población en los municipios más pequeños de la provincia.