El árbol de Navidad, decorado con luces y esferas y que está esperando que se llene de regalos, tiene un origen muy antiguo y un significado más místico de lo que se cree.Pues este ritual actual es una herencia de varias culturas y ceremonias que nos llevan hasta el norte de Europa e incluso por las celebraciones romanas, donde las hojas perennes eran veneradas por lograr superar al invierno.El simbolismo del árbol de NavidadAunque ahora es un símbolo eterno de la Navidad, su origen es más antiguo de lo que podrías pensar, pues se veneraba en civilizaciones como la romana, egipcia o nórdicas a las plantas que tenían la capacidad de mantenerse verdes todo el año, a pesar de los duros inviernos.Fue por este motivo que civilizaciones como la nórdica, quienes creían que el abeto era el árbol favorito de Balder, el dios de la luz y el sol, comenzaron a colocar ramas perennes en puertas y ventanas durante el solsticio de invierno, esto como un recordatorio de que el sol regresaría y que la vida no cedía contra el invierno.Pero si viajamos hacia las civilizaciones celtas, la Enciclopedia Britannica nos dice que los druidas comenzaban a decorar los robles con frutas y velas durante el solsticio de invierno, esto para llamar a la fertilidad y el retorno del sol.Parecido a esto, los romanos celebraban a Saturno con guirnaldas de laurel en las casas para celebrar el triunfo de la luz contra la oscuridad.De lo pagano a lo actual, el mito de San BonifacioAunque ya conocemos un poco el origen, aún no te hemos contado cómo fue que el árbol de Navidad se convirtió en lo que hoy es, y para eso tenemos que viajar al siglo VIII, época de San Bonifacio.El misionero británico es recordado por haber cortado el roble sagrado dedicado al dios Thor; al no ser castigado, las personas se sorprendieron. Posteriormente, el santo encontró un abeto que crecía en las raíces del roble y este fue considerado como un símbolo de la vida de Cristo.Poco a poco, el árbol de Navidad fue evolucionando con el adoctrinamiento; las frutas que significaban fertilidad se convirtieron en esferas.La reina Victoria y la fuente de la popularidad del árbol de NavidadA pesar de todo esto, la popularización del árbol de Navidad no fue un tema cristiano ni espiritual, más bien le debemos esto al glamour de la época, pues en 1848 fue la reina Victoria y su esposo alemán, el príncipe Alberto, quienes popularizaron esto después de que fueron ilustrados en el Illustrated London News acompañados de este árbol.La corona inglesa siempre ha sido un referente del estilo de vida y, claramente, tras publicarse esta ilustración, el árbol de Navidad se volvió tan popular que continúa como tradición hasta el día de hoy.