La época navideña invita al festejo, la alegría, reuniones con la familia, amigos y seres queridos, en algunos casos se convierte en un momento difícil y triste para las personas que han perdido a un ser querido, es posible transitar esta ausencia y dolor de una manera diferente, en entrevista con MILENIO Ofelia Fernández, tanatóloga y psicoterapeuta explica cómo lograrlo y comparte herramientas para esto.“La época navideña siempre amplifica todo, lo bueno, lo difícil, lo que añoramos y lo que no supimos decir, es normal que aparezca la tristeza y el enojo, quizá por la forma en cómo fue la pérdida. Hay cansancio emocional, sentirte con poca energía, sentir culpa por lo que no hiciste o por lo que deberías haber hecho y también hay una necesidad de silencio, de estar ensimismado o necesidad de la compañía de otras personas”, dijo.El primer paso que las personas deben tomar en cuenta es validar sus sentimientos sin juzgar. “Hay que ser empático y compasivo con quien está pasando por una situación difícil. Ser honesto con uno mismo te hace consciente de que no tienes que estar bien por todo. Una de las creencias más más dañinas es pensar que si sonríes o disfrutas, vas a traicionar la memoria de la persona que trascendió, la realidad es que no es así, porque el duelo no cancela la posibilidad de la alegría y la alegría no cancela el amor, ni la falta que esa persona nos hace”, apuntó.“Hay que abrirnos a esta ambivalencia de sentir tristeza, sentir alegría, porque es una forma de validar y de transitar por estos días tan difíciles. La persona puede decir estoy triste y puedo permitirme un momento de alegría y de luz, sin sentir culpa”, agregó.Las herramientas más comunes y que están al alcance de todos, explicó Fernández son los rituales, que le dan un lugar simbólico a la persona que ya no está.“El ritual no busca reemplazar a la persona, sino honrarla o reconocer la huella que dejó aquí en esta vida y una forma de hacerlo es encender una vela en su memoria, pueden hacerlo durante el mes, en la cena navideña o año nuevo”, mencionó.Otra alternativa señaló Fernández es colocar en un espacio de la casa la fotografía del ser querido, ya sea una persona o una mascota, también poner las cenizas en caso de tenerlas cerca y decirse a uno mismo que esa persona está ahí.“Puedes tener cerca algún adorno navideño que le gustaba a la persona o adornar la casa, como lo disfrutaba. Si te acompaña tu familia en alguno de los festejos, compartir con ellos un minuto de silencio o antes de la cena hablar simbólicamente y decirle a esa persona que ya no está, lo que se tenga que expresar”, recomendó.Existe la opción de escribir una carta dirigida a esa persona contándole cómo se están viviendo estas fechas sin ella o sin la mascota. Se puede honrar al ser querido escuchando una canción especial, preparar su receta favorita, poner un lugar en la mesa o en la parte del respaldo colocar una prenda de la persona que falleció.Tu sentir dicta el rumboPara Fernández no es necesario cumplir con la Navidad tradicional, cuando se transita por una situación difícil, por eso es importante que esa persona que sufre decida si quiere estar o no, si necesita una celebración más íntima con la gente más cercana o irse de viaje.“Puede decidir si quiere seguir con las tradiciones o crear tradiciones diferentes, cuestionar lo que le hace bien o no, evitar estar en las expectativas que los demás tienen y ver lo que en realidad necesita. Hay quienes encuentran ese alivio en seguir con las tradiciones, pero otros no, porque es muy doloroso”, sostuvo. Cuando la muerte de un ser querido es reciente, la familia, amigos o gente cercana siente la necesidad de acompañar a quien tuvo la pérdida y en su afán de acompañar quieren que participes con ellos de sus festejos, para que no haya soledad.“Es importante agradecer a las personas que se preocupan por uno, finalmente tú decides dónde te vas a sentir bien, no se trata de aislarse para amplificar el sufrimiento, se trata de transitar por el duelo de la mejor manera, ya sea solo o en compañía”, aseveró.No existe un tiempo determinado para llevar el duelo después de una pérdida, ya que cada caso es único, lo recomendable dice Fernández es ver si hay un sentimiento de que no se ha avanzado.“Cuando la persona acepta que no puede sola, requiere de apoyo de un profesional, como un terapeuta, psicoterapeuta especializado en duelo o un tanatólogo que lo pueda acompañar en ese proceso. No hay un tiempo determinado para vivir un duelo, después de un año o dos años, se habla de un duelo enquistado, no resuelto. El apoyo es para poder disfrutar de lo que sí es, lo que tengo y disfrutar del día a día porque sigo vivo y ¿Qué le hubiera gustado a esa persona, que siga viviendo en la penumbra o disfrutar de todo lo que la vida tiene para mí?”, reflexiona. View this post on Instagram Los usos y costumbres de cada lugar y familia muchas veces determinan el rumbo a seguir, no por eso son los más saludables, destacó Fernández, por lo que “es un momento de definir lo que te hace sentir más tranquilo”.“Vivir un duelo es algo personal y si decides hacer un viaje en lugar de quedarte, está bien aunque te critiquen porque tienes que vivir un luto. Quien necesita la sanación eres tú y si no sabes cómo hacerlo, ve con un especialista para que te acompañe y encuentren herramientas que te sirvan para estar bien y no al pendiente de lo que los demás quieren, desean, juzgan o piensan de cómo estás llevando tu duelo”, concluyó. ClavesAcompañarse de un especialista durante el duelo te dará más opciones para vivir esa pérdida.OAGP