Las fiestas de Navidad, los preparativos, compromisos y el querer que todo salga perfecto, puede ocasionar en algunas personas episodios de estrés o ansiedad, explica la psicóloga Alba Arjona. Esto les puede suceder incluso a quienes durante el resto del año se sienten emocionalmente estables y con buena capacidad para afrontar las exigencias cotidianas, ya que estas fechas concentran muchas demandas en poco tiempo.