La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha advertido de una creciente oleada de incumplimientos de contratos de compraventa de cítricos y caquis por parte de determinados operadores comerciales privados. Esta situación está generando una grave inseguridad jurídica e importantes pérdidas económicas entre los productores. Según constatan los servicios jurídicos de AVA-ASAJA, en numerosos casos, las empresas compradoras no están cumpliendo con la recolección de la cosecha antes de la fecha pactada en el contrato. Esto provoca que la fruta se deje en el árbol y acabe perdiendo su valor comercial, un incumplimiento de cláusula que se ha multiplicado a raíz de varios factores. Esta práctica se ha visto agravada por los problemas de comercialización de las mandarinas tempranas, que se solapan con las importaciones sudafricanas. A esto se suman las lluvias de las últimas semanas, que han afectado especialmente a la clemenules, la variedad estrella en Castellón, por la rápida sobremaduración o problemas de ‘bufat’. Los asociados damnificados de comarcas citrícolas de Castellón y Valencia denuncian que los comercios con los que habían acordado la venta no han acudido a sus campos mientras la fruta estaba en perfectas condiciones. Hay casos en los que los ‘collidors’ contratados por el comercio recogieron solo parte de la cosecha y el resto se ha quedado en el campo, abandonado. En otras ocasiones, los recolectores se presentaron varias semanas después de la fecha convenida, por lo que muchas frutas ya estaban sobremaduradas y no llegarán al mercado. Incluso se han reportado situaciones en las que no se ha recolectado ni un kilo de mandarinas, como satsumas y clementinas. Esta demora en la recolección también se ha producido, aunque en menor medida, en el caqui, un cultivo que, pese a todo, mantiene una alta demanda en los mercados. Por todo ello, la organización agraria insta a los agricultores afectados por incumplimientos de contratos a que recopilen toda la documentación contractual y se pongan en contacto con los servicios jurídicos de AVA-ASAJA. El objetivo es estudiar cada caso de manera individual y valorar las actuaciones oportunas en defensa de sus derechos. La entidad presidida por Cristóbal Aguado también anima a defender un contrato de compraventa que incluya el precio expresado en euros por kilo, sin IVA y sin el recurrente 3% de corretaje, así como evitar otras cláusulas abusivas. Finalmente, AVA-ASAJA reclama a las administraciones competentes un mayor control sobre el cumplimiento de los contratos agrarios y una aplicación efectiva de la Ley de la Cadena Alimentaria. El fin es proteger a los productores y garantizar unas relaciones comerciales justas y equilibradas en el sector.