"He visto a una pareja muy graciosa que quería sorprender a la nuera, porque era la primera vez que iba a cenar, y estaban comprando una gamba de Huelva, a casi 70 euros el kilo"

La cesta de la compra navideña ha llegado este año con un sobrecoste del 5 % más que en 2024, consolidando estas fechas como las Navidades más caras de la historia. Este incremento de precios se está notando tanto en los regalos como, de manera especial, en los menús que serviremos a lo largo de estos días de celebración. Este miércoles, día de Nochebuena, en 'Mediodía COPE' nos desplazamos hasta el Mercado de Aluche, con Victoria Ballesteros, quien quiso conocer qué iban a cenar los españoles en una noche tan especial. A pesar de la subida de precios, en los mercados se respiraba un ambiente de celebración y las cestas se llenaron con una mezcla de tradición y adaptabilidad. Según informó Ballesteros, los entrantes clásicos como los canapés, los embutidos y las populares Gildas siguen siendo un éxito. Tras los aperitivos, la preferencia se dividía entre el pescado, el marisco y la carne. Un comprador detalló su elección variada: "Cordero, carne picada, morcillas. Pues de todo, de todo". Otros comensales optaron por platos más contundentes para los días festivos, como el cocido, aunque reservado para este jueves, día de Navidad, porque "hay que comer calentito", según comentó una clienta. Otros menús incluían "solomillo, algunos entrantes, fiambres y quesito". Sin embargo, la tónica general era la improvisación y la generosidad en la compra. "Langostinos, almejas y cositas de esas que siempre lleva uno más de lo que piensa", confesó un cliente, una tendencia que Ballesteros confirmó en la mayoría de puestos. Quienes cuentan con un presupuesto más holgado no dudaron en invertir en productos de alta gama. Ballesteros destacó el caso de una pareja que, para sorprender a su nuera en su primera cena de Nochebuena familiar, estaba comprando gamba de Huelva a casi 70 euros el kilo. Como afirmaba otro comprador, "lo bueno hay que pagarlo". En este segmento de productos premium, también triunfaron el pulpo y, sobre todo, el jamón "del bueno, del que suda", o como añadía Pilar García de la Granja, "del que huele desde que abres la puerta de la casa", refiriéndose al "de la beta". Esta combinación de marisco y jamón de alta calidad, culminada con un solomillo de ternera, conforma un menú solo apto "para carteras muy holgadas". Frente a los grandes dispendios, también pudimos conocer opciones más ajustadas. Ballesteros mencionó a Paqui, una compradora que estaba preparando un menú a base de verdura, solomillo de cerdo y langostinos, una alternativa más económica. Lo que decididamente no está teniendo salida, según explicó Agustín, pescadero de uno de los puestos, son los percebes. El motivo es su elevado coste, que los convierte en un producto prohibitivo para muchos. "Percebes, este año lo vamos a vender muy bien", ironizó el pescadero, para luego aclarar: "Hablando de 120 euros el kilo, ¿vale? Mucha gente no se puede gastar". Una cifra que, como concluía la Ballesteros, hace que la mayoría de los clientes salgan "corriendo" al escucharla.