El arzobispo llama a la esperanza «en un mundo herido por los conflictos» en su mensaje navideño desde la Catedral de Toledo

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha dirigido su tradicional mensaje de Navidad a la Archidiócesis desde la Catedral Primada, en un año especialmente significativo marcado por el VIII Centenario del templo y por el desarrollo del Sínodo Diocesano , en comunión con el camino sinodal de la Iglesia universal. En su alocución, desde el Transparente de Narciso Tomé de la Seo Metropolitana , el prelado ha querido felicitar estas fiestas a «cada hogar, cada parroquia, cada familia y comunidad», deseando una Navidad «llena de la luz y de la paz de Jesucristo». Desde el corazón de la Catedral , Cerro Chaves subrayó el carácter siempre nuevo del misterio de la Encarnación: «La Navidad siempre nos sorprende, aunque cada año regresa puntualmente, nunca lo hace de la misma forma». El arzobispo destacó que el nacimiento de Cristo revela «la ternura de Dios» y su cercanía a la humanidad, especialmente desde la pequeñez y la humildad del pesebre. «En el silencio del portal descubrimos que el Señor erige lo pequeño, lo pobre y lo frágil», recordando que «allí, en un pesebre, comienza la salvación del mundo», afirmó. Cerro Chaves insistió en que la Navidad no es solo un recuerdo del pasado, sino una realidad viva que interpela hoy a cada persona y comunidad. «Cristo nace para ti y vive para ti», señaló, invitando a vivir este tiempo como una oportunidad de sanar heridas, recuperar el sentido profundo de la vida y renovar la esperanza. El mensaje navideño se enmarca este año en el camino sinodal que la Iglesia recorre «unidos al Papa León XIV» y que en Toledo se concreta en el Sínodo Diocesano. En este contexto, el arzobispo animó a construir una Iglesia que «camine junta» , que escuche, discierna y viva la comunión, avanzando «camino de Belén y camino de la alegría». Con la mirada puesta en un mundo herido por «guerras, conflictos y sufrimientos» , Cerro Chaves recordó que la Iglesia, desde Belén, sigue anunciando «paz a los hombres que ama el Señor». En este sentido, reafirmó el compromiso de la Iglesia de Toledo de ser «una Iglesia en salida», cercana a los pobres y a quienes sufren , llamada a «crecer por dentro para servir por fuera». Finalmente, el arzobispo aludió a los hitos que marcarán los próximos meses: la celebración del VIII Centenario de la Catedral Primada y el Jubileo de la Virgen de Guadalupe en 2026 , invitando a vivirlos «en clima sinodal y de acción de gracias».