Las primeras reacciones políticas al discurso de Navidad del rey Felipe VI se han centrado en el respaldo a sus palabras por los dirigentes del Partido Popular y las críticas por parte de la izquierda y republicanos, desde Podemos al PCE y Sumar. Felipe VI pidió ejemplaridad en el desempeño del conjunto de los poderes públicos y apeló a la responsabilidad de cada ciudadano para preservar la “convivencia democrática” y no polarizar.