Un profesor de ciencias de la provincia china de Jiangxi se volvió viral tras construir con materiales sencillos, como botellas de plástico, un cohete de agua de dos etapas que logró elevarse al cielo y desplegar un paracaídas al descender. Con formación en ingeniería mecánica, el docente explicó a sus alumnos los principios físicos detrás del experimento. La demostración despertó un amplio apoyo en las redes sociales a favor de métodos educativos que conecten la teoría con la práctica.