Las fuerzas de seguridad turcas interrumpieron ataques planeados durante las celebraciones de Nochevieja y Año Nuevo después de arrestar a más de 100 presuntos miembros del autoproclamado Estado Islámico en Estambul, según informaron las autoridades. Las autoridades realizaron redadas en 124 domicilios en Estambul el jueves y detuvieron a 115 sospechosos de vínculos con el grupo terrorista , dijo la fiscalía general de Estambul en un comunicado. En los registros se llegaron a incautar varias pistolas, munición y numerosos documentos relacionados con el EI, pero no se dieron más detalles sobre el nivel de preparación de los supuestos atentados o la identidad u origen de los detenidos. «Tras recibir información de inteligencia que indicaba que la organización terrorista EI estaba planeando ataques durante las celebraciones de Nochevieja y Año Nuevo, la fiscalía ordenó la detención de 137 personas, de las cuales 115 han sido arrestadas», dijo la fiscalía general de Estambul en el texto. Según publica el medio Al Yasira, aún continúan los esfuerzos para localizar a los 22 sospechosos restantes. La Fiscalía de Estambul afirmó que las autoridades recibieron información de que la organización extremista había emitido un llamado a la acción, particularmente contra no musulmanes, durante estas fechas. La operación del jueves sigue a los arrestos generalizados de marzo, cuando el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, anunció que 298 presuntos miembros del ISIS ( por sus siglas en inglés) habían sido detenidos en 47 provincias durante dos semanas. Los arrestos marcan la última fase de los esfuerzos de Turquía contra el grupo, al que las autoridades consideran la segunda amenaza «terrorista» más grave del país. A principios de esta semana, ya las autoridades turcas habían informado de operaciones contra el autodenominado Estado Islámico (ISIS) tras nuevas informaciones de inteligencia que alertan de posibles atentados durante las celebraciones de Nochevieja, especialmente en lugares concurridos como centros comerciales y mercados. Según informó el martes la Agencia de Noticias Demirören (DHA), la investigación, llevada a cabo por la Oficina de Investigación de Delitos de Terrorismo se apoya en informes de la MASAK (Junta de Investigación de Delitos Financieros) y en el análisis de redes sociales, que permitieron identificar cómo operaba la red en Ankara. Ahora, la esta última operación tuvo el foco en la ciudad de Estambul, la ciudad más visita del país, sobre todo en estas fechas. Turquía se ha convertido en un objetivo principal de la actividad del Daesh debido a su situación geográfica. El país asiático comparte una frontera de 900 kilómetros con Siria, donde los grupos yihadistas todavía están activos y donde el Estado Islámico fue acusado de un ataque a mediados de diciembre que mató a dos soldados estadounidenses y un civil. Estas últimas detenciones tienen lugar apenas cinco días después de que las fuerzas estadounidenses lanzaran amplios ataques contra posiciones del Estado Islámico en Siria, alcanzando a más de 70 objetivos. Esos ataques fueron ordenados por el propio Donald Trump en represalia por una emboscada perpetrada a principios de este mes en Palmira, en la que murieron dos soldados estadounidenses y un intérprete. La operación llegó a movilizar cazas, helicópteros y artillería contra decenas de objetivos yihadistas en el centro del país. Esta semana, la agencia de Inteligencia de Turquía también realizó una operación en la zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán, capturando a un ciudadano turco que, según dijo, ocupaba un alto cargo en el grupo del Estado Islámico. En el momento de su detención, Mehmet Goren , posteriormente trasladado a Turquía , estaba acusado de organizar ataques suicidas contra civiles en Afganistán, Pakistán, Turquía y Europa. Tras el colapso del califato autoproclamado del grupo en partes de Irak y Siria en 2019, las autoridades turcas han asegurado que presuntos miembros del ISIS se han estado estableciendo en el país. Turquía declaró al ISIS como organización terrorista en 2013. Entre esa fecha y 2023, las autoridades arrestaron a más de 19.000 personas por presunta afiliación al grupo, según cifras de la presidencia turca. Más de 7.600 extranjeros sospechosos de participar en actividades de grupos armados extranjeros también fueron deportados durante ese período, añadió.