Carmina y su familia se mudaron a casa de su madre después de que la crecida del Poyo arrasara su hogar en Benetússer. Mamen y sus dos hijos vivieron su exilio en Valencia. Dos años después de las últimas celebraciones con normalidad, muchos damnificados vuelven a comer juntos en el salón de siempre tras la costosa reconstrucción