En la lista de los deseos de cualquier niño o niña que sueña con algún día dedicarse al fútbol suele destacar un denominador común: el representar a su país en una Copa del Mundo. Pocos son los privilegiados que lo cumplen. Exactamente, 25 por cada combinado nacional, cada cuatro años. De la actual plantilla del Elche, solamente un jugador conoce el sentimiento que supone formar parte de la cita más importante del universo futbolístico. Además, por partida doble.